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Cistocele
La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.
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Qué es
Se trata de una condición médica en la que los tejidos y músculos que sostienen la vejiga se estiran o debilitan, lo que ocasiona que la vejiga se desplace hacia la pared frontal de la vagina.
Los tipos de cistoceles se clasifican según la gravedad:
- Grado 1: se trata de una afección leve, en la que la vejiga desciende un corto tramo hacia la vagina.
- Grado 2: es una condición moderada, en la que la vejiga desciende hasta la abertura o ligeramente fuera de su vagina.
- Grado 3: es el tipo más grave de cistocele, pues la vejiga sobresale mucho más allá de la abertura de la vagina.
Esta afección, conocida también como vejiga prolapsada o caída, es común. De hecho, expertos calculan que casi la mitad de las mujeres que han dado a luz tienen algún grado de cistocele. Además, un cistocele puede afectar a mujeres de cualquier edad, aunque la probabilidad de desarrollarlo aumenta con la edad, pues con el paso del tiempo los músculos y tejidos se debilitan.
Signos
Los síntomas de un cistocele pueden variar de acuerdo al grado de gravedad del mismo e incluso, hay mujeres que no experimentan ningún tipo de señal. Sin embargo, cuando los signos están presentes pueden incluir:
- Sensación de presión, pesadez o dolor en el área pelvis, que puede empeorar al estar de pie o levantar objetos pesados
- Dificultad para vaciar completamente la vejiga
- Incontinencia urinaria
- Necesidad de orinar con frecuencia
- Dolor o molestias durante las relaciones sexuales
- Sensación de vacío o protrusión vaginal
- Infecciones frecuentes del tracto urinario (ITU)
- Dificultad para usar productos como tampones y copas menstruales
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Causas
El cistocele se produce cuando los músculos y tejidos que sostienen la vejiga se debilitan o se estiran, lo que puede ocurrir por factores como:
- Los partos vaginales, especialmente si son difíciles o si han ocurrido múltiples veces, pueden causar debilidad en los músculos y tejidos del suelo pélvico.
- Con el envejecimiento, los músculos y tejidos del suelo pélvico tienden a debilitarse naturalmente.
- Existen algunas actividades, como levantar objetos pesados de forma repetitiva, que ejercen presión sobre el suelo pélvico pueden contribuir al debilitamiento de los músculos.
- La obesidad puede aumentar la presión en el área pélvica e incrementar el riesgo de cistocele.
- Factores genéticos y hereditarios.
- Cirugías como una histerectomía.
- La constipación crónica y el esfuerzo excesivo durante la evacuación intestinal pueden ejercer presión en el suelo pélvico y contribuir al desarrollo de un cistocele.
Estas son las causas que comúnmente se asocian a este síntoma, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.
Cuándo acudir al médico
Es importante acudir al médico si se experimentan síntomas de cistocele o si hay alguna sospecha de que pueda existir esta condición. Además, existen otras situaciones en las que es importante buscar atención médica las cuales incluyen: cambios notables en la anatomía genital, dificultad para llevar a cabo actividades cotidianas como caminar, levantar objetos o tener relaciones sexuales, cuando los síntomas empeoran con el tiempo y si han existido cirugías en el área pélvica en el pasado.
Con base en el historial médico, un examen físico y una entrevista de rigor, un profesional de la salud especializado en los sistemas urinario y reproductivo femenino (urólogo o ginecólogo) puede diagnosticar el cistocele. También puede solicitar análisis complementarios como pruebas urodinámicas y una cistoscopia.
En cuanto al tratamiento, todo depende de la gravedad del cistocele. Si se trata de una afección leve que no molesta ni tiene síntomas, es posible que no se necesite ninguna medida, salvo la de evitar levantar objetos pesados o hacer grandes esfuerzos.
En caso de que se requiera un plan médico, por lo general, las opciones de tratamiento incluyen: mantener un peso saludable, ejercicios de Kegel para fortalecer las aberturas de la uretra, la vagina y el recto, un pesario vaginal o cirugía.
Dentro de las medidas que pueden prevenir ciertas causas de un cistocele, se encuentran: mantener un peso saludable, evitar el estreñimiento (llevando una dieta rica en fibra y bebiendo agua todos los días) y proteger los músculos del suelo pélvico evitando levantar objetos muy pesados.
¿Qué especialidades médicas tratan el cistocele?
Referencias bibliográficas
Cleveland Clinic. (2023). Cystocele (Fallen Bladder).(Consulta aquí)
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIH). (2020). Cistocele. (Consulta aquí)
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