Esquizofrenia

La información que encuentras a continuación fue previamente revisada y curada por un profesional de salud, sin embargo, no reemplaza la consulta con tu médico. Para acceder a un diagnóstico preciso y personalizado es importante agendar una cita médica.

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Qué es

Es un trastorno mental crónico y grave que afecta la forma en que una persona piensa, actúa, expresa emociones, percibe la realidad y se relaciona con los demás. Aunque la esquizofrenia no es tan común como otras enfermedades mentales importantes, puede ser la más crónica e incapacitante.

La esquizofrenia sucede cuando se presenta un episodio de psicosis, una condición o enfermedad mental en la que una persona no distingue la diferencia entre realidad y lo imaginario. El mundo puede parecer un revoltijo de pensamientos, imágenes y sonidos confusos.

Quienes la padecen, pueden sentirse asustados y retraídos, y puede parecer que han perdido el contacto con la realidad. Esta enfermedad es de por vida y no se puede curar, aunque si se puede controlar con el tratamiento adecuado.

Signos

Esta condición generalmente muestra sus primeros signos en hombres en la adolescencia tardía o principios de los 20 años. Afecta también a mujeres de entre 20 y 30 años. El período en el que comienzan los síntomas y antes de la psicosis completa se denomina período prodrómico.

El comportamiento de quien la padece puede ser muy extraño e incluso chocante. Un cambio repentino en la personalidad y el comportamiento, que ocurre cuando las personas que lo padecen pierden el contacto con la realidad, se denomina episodio psicótico.

Es posible que al inicio solo se noten cambios de comportamiento sutiles, especialmente en los adolescentes. Algunos pueden ser:

Cambios en las calificaciones
Aislamiento o retiro social
Problemas para concentrarse
Llamaradas de temperamento
Dificultad para dormir

En una etapa más avanzada de la enfermedad, los síntomas psicóticos pueden incluir:

Delirios: son creencias falsas y, a veces, extrañas que no se basan en la realidad y que la persona se niega a abandonar o negar, incluso cuando se le muestran los hechos. Muchos pueden basarse en teorías conspirativas, por ejemplo.

Alucinaciones: implican sensaciones que no son reales. Estas se basan en los sentidos. Escuchar voces es la alucinación más común en personas con esquizofrenia. Las menos comunes son por ver cosas que no están, oler olores extraños, sentir sabores raros o sentir toques en la piel.

Catatonia: en esta situación, la persona puede dejar de hablar y permanecer quieta sin ningún movimiento, en una sola posición durante mucho tiempo.

OTROS SÍNTOMAS

Amenorrea

Conjuntivitis

Diarrea

Disnea o dificultad para respirar

Dispepsia

Dolor de cabeza

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Causas

Se desconoce la causa exacta, pero de lo que si se tiene evidencia es que, al igual que el cáncer y la diabetes, la esquizofrenia es una enfermedad real con una base biológica. Los investigadores han descubierto una serie de causas que parecen hacer que alguien sea más propenso a padecer esquizofrenia, entre ellas:

Genética (herencia): la esquizofrenia puede darse a lo largo de generaciones de una misma familias, lo que significa que una mayor probabilidad de tener esquizofrenia puede transmitirse de padres a hijos.

Circuitos y química cerebral: es posible que las personas con esquizofrenia no puedan regular ciertas sustancias químicas del cerebro llamadas neurotransmisores que controlan ciertas vías o «circuitos» de las células nerviosas que afectan el pensamiento y el comportamiento.

Anormalidad cerebral: la investigación ha encontrado una estructura cerebral anormal en personas con esquizofrenia. Pero esto no se aplica a todas las personas con esquizofrenia, ya que puede afectar a personas que no padecen la enfermedad.

Medio ambiente: por ejemplo, las infecciones virales, exposición a toxinas como la marihuana o situaciones altamente estresantes, pueden desencadenar la esquizofrenia en personas cuyos genes las hacen más propensas a padecer este trastorno.

Por otro lado, también puede surgir con mayor frecuencia cuando el cuerpo experimenta cambios hormonales y físicos, como los que ocurren durante la adolescencia y la adultez temprana.

Estas son las causas que comúnmente se asocian a este síntoma, sin embargo, pueden variar de acuerdo al estado de salud general del paciente. Acude a tu médico de confianza para evaluar las causas, síntomas y el tratamiento.

Cuándo acudir al médico

Esta es una enfermedad que requiere de intervención médica y un tratamiento especial, por tanto es necesario acudir a un profesional cuando:

Se presentan comportamientos extraños en el niño o adolescente.
Se tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
Se presentan durante al menos seis meses dos o más signos anteriormente mencionados.
Los síntomas no son fácilmente controlables o la condición empeora con el tiempo.
Se tiene un discurso o comportamiento desorganizado, incluso catatónico que impide llevar una vida con normalidad.

Si la causa no es obvia de inmediato, es posible que se deba realizar más exámenes e incluso deba visitar especialistas en otras áreas médicas.